Y tras la tempestad, Álvaro Carreras. El varapalo ante el PSG precipita el asalto final. El definitivo. No era el plan despedir el Mundial así, lógicamente, pero sí lo era reabrir la carpeta del tres. Ya fuera tras la semifinal, como será, o la final. Una vez que el balón dejase de rodar. Para cerrarla de una vez una vez clausurado lo meramente deportivo. Para que el fichaje interminable escriba su último capítulo. Y ese momento ha llegado. Hay mucho camino transitado, pero no está sellado. Porque falta el fleco principal, el precio. Desde Chamartín, como viene informando AS, pretenden reducir los 50 millones de euros de la cláusula. Moverse en una horquilla que se acerque a los 40 que estaban dispuestos a llegar antes del Mundial. Y ahí está el libra. Es lo que toca cerrar en los próximos días. El resto está acordado.
El Madrid espera lograr el apretón de manos pronto. Mucho. Sin descartar el fin de semana como fecha límite. Hay optimismo al respecto. Multiplicado por la aparición de Obrador en la ecuación. Dos operaciones independientes entre sí, aunque entrelazadas, lógicamente. El Benfica pagará unos cinco millones de euros al Madridsin perder totalmente el control por el jugador (mantiene un porcentaje de sus derechos y opción de recompra). Y no será un paquete conjunto que reduzca el total de Carreras. Pero afecta. Por un lado, porque con ello Las Águilas ya tienen a sus dos laterales izquierdos: Obrador y Dahl. Por otro, por el acercamiento que supone entre clubes. Algo capital después de las tiranteces preMundial (“no hemos llegado a un acuerdo con el Madrid; hubo propuestas que no nos convencieron”llegó a decir Rui Costa desde Florida).
El trato con el jugador lleva más de un mes finiquitado. En ningún momento fue un problema. El ferrolano siempre quiso volver desde que la posibilidad tomó cuerpo. Era, y es, su sueño desde que abandonó La Fábrica para poner rumbo al United. Y desde Chamartín se le ha tranquilizado. Tenía la certeza de que, una vez finalizase el torneo planetario, el Madrid volvería a la carga. Que no miraría hacia otro lado ante las complicaciones del Benfica. De hecho, el resto de opciones que llegó a tantear el club tienen claro hace tiempo que, como mucho, pueden ser un ‘plan B’. Porque el ‘A’ siempre ha sido Carreras.
El relevo ya está en Lisboa
El Benfica tiene su futuro atado. Obrador llegó anoche a Lisboa para pasar hoy el reconocimiento médico. Si nada se tuerce, estampará su firma hoy con Las Águilasliberando así a Carreras de todo compromiso presente y futuro. De cumplirse los plazos que se han marcado desde la capital, Carreras pasará el reconocimiento médico con el Madrid este mismo fin de semanaa más tardar el próximo lunes.
Instalaciones pagas
Para el Madrid, tratar de limar esa cláusula es fundamental. Por lo evidente, la simple y llana rebaja, pero también por la letra pequeña de las rescisiones. De no llegar a un acuerdo, el club (el jugador en realidad) debería desembolsar los 50 M€ de golpe. Mientras que si no se ve obligado a la liquidación de la cláusula disfrutaría de unos impuestos más favorables. Y, sobre todo, de la posibilidad de diferir el pago. Como en los Capsos de Huijsen el Mastantunumfichajes titánicos que el equipo blanco podrá pagar en tres plazos. Para evitarse el embrollo, tanto económico como burocrático, el Madrid renunciará a sus derechos formativos. Un win-win que sirve a ambas entidades.
Un 20% tensa la cuerda
Una de las razones por las que el Benfica tensa tanto la cuerdamás allá de por su habitual robustez negociadora, es el ‘factor United’. Los Diablos Rojoscuando sellaron la mudanza de Álvaro a Da Luz a cambio de 6 M€, se reservaron dos cláusulas. Una, la opción de recomprar de 18 M€ que no van a ejecutar. Y dos, como bien informó El atlético, un 20% de una futura ventasiempre y cuando supere esos 6 millones. Y el trasvase de Carreras al Madrid lo hace. Ampliamente. Tanto que, de ser finalmente la cláusula el precio a pagar, casi 9 millones (el 20% de la plusvalía, de 44 M€) irían a las arcas mancunianas.
Con todos esos ingredientes en la coctelera, Real Madrid y Benfica se sentarán a negociar. A buscar finalmente un punto común que, desde el club blanco, entienden está a la vuelta de la esquina. El Mundial de Clubes dejó la operación en apoyar. Latente, pero en segundo plano. Esperando que llegase el momento de acelerar. Y ese momento ha llegado. El momento del asalto final por Álvaro Carreras. Por fin.


¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra hoja informativa y a las alertas informativas en la Aplicación o el canal de Whatsapp.
¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí