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Una ausencia que pesa: Vidal, marginado por sanción
Arturo Vidal no estará disponible para el cierre del Grupo E en la Copa Libertadores. El mediocampista chileno, que con 38 años sigue siendo el termómetro del juego en Colo-Colo, quedó suspendido tras el compromiso anterior frente a Racing y será baja obligada en el decisivo encuentro ante Atlético Bucaramanga.
Su ausencia se siente no solo por su jerarquía, sino también por el peso simbólico que tiene en un plantel necesitado de liderazgo y orden. Vidal no es solo un nombre: es quien impone intensidad, jerarquía internacional y lectura táctica en la zona media. Sin él, el equipo pierde a su brújula.
El impacto táctico en el mediocampo albo
Con Vidal fuera del partido, el entrenador Jorge Almirón deberá reestructurar la medular para sostener equilibrio y circulación. Su lugar probablemente sea ocupado por Esteban Pavez o Vicente Pizarroaunque ninguno de los dos posee el recorrido europeo ni la experiencia copera del “Rey Arturo”.
Además, Vidal suele ser el primer pase limpio tras recuperación y un enlace natural entre defensa y ataque. En un equipo que ha mostrado fragilidad defensiva y poca efectividad en los tramos iniciales de los partidos, su falta podría hacer aún más evidente esas carencias.
Un Colo-Colo deslucido sin su referente
Desde su regreso al club, Arturo Vidal ha intentado contagiar intensidad, identidad y carácter competitivo. Pese a los altibajos futbolísticos del equipo, su presencia ha sido una constante para mantener el orden en los momentos de mayor presión. Incluso sin brillar, ha sido un líder emocional, algo que Colo-Colo necesita más que nunca ante un Bucaramanga que llega al duelo con ilusión y ambición.
El partido, además, se disputará sin público en el Estadio Monumentallo que quita el otro gran sostén anímico del equipo: su gente. En ese contexto, perder al emblema dentro del campo acentúa aún más el panorama adverso para los albos.