Con el personal de guardabosques disminuyendo en el Parque Nacional Yosemite, ha surgido una nueva fuerza para reclamar los senderos y las mesas de picnic: Surrels. Y no son tímidos al respecto.
Según un reciente Sfgate Informe, el parque está viendo un aumento en el comportamiento agresivo de la ardilla, particularmente alrededor de áreas populares como la caída vernal. Los visitantes están siendo enjambres de roedores lo suficientemente audaces como para arrebatar bocadillos, cavar en mochilas e incluso morder su búsqueda de comida humana.
Desde 2017, el Servicio de Parques Nacionales ha perdido casi una cuarta parte de su personal tras la reducción federal bajo la administración Trump. Menos guardabosques en el terreno significa menos supervisión y menos oportunidades para educar a los visitantes sobre la seguridad de la vida silvestre. Como resultado, más turistas están alimentando animales, tanto a propósito como por accidente.

Las consecuencias? La vida silvestre envalentonada, el aumento de la basura y una reversión de años de progreso en mantener a los animales salvajes y los humanos seguros. Las ardillas acostumbradas a los folletos pueden abandonar sus hábitos de alimentación natural y envalentonarse para molestar a los humanos.
El mensaje es claro: mantén tus bocadillos para ti mismo, empaca tu basura y no trates a ardillas como mendigos peludos. El encanto salvaje de Yosemite depende de ello.