Especialista explica cómo el diagnóstico temprano y un control adecuado ayudan a los pacientes a vivir sin lesiones y con una mejor calidad de vida.
Conozca los signos, causas y tratamiento de la enfermedad crónica de la piel que afecta a alrededor de 5 millones de brasileños
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica no contagiosa que afecta la piel. Según datos de la Sociedad Brasileña de Dermatología (SBD), se estima que el 3% de la población mundial padece la afección, siendo más de 5 millones de personas sólo en Brasil.
Las placas rojizas con escamas caracterizan la enfermedad y aparecen con mayor frecuencia en los codos, las rodillas, el tronco y la espalda baja. Cuando estas lesiones inflamadas afectan áreas plegadas, como las axilas, la ingle y debajo de los senos, los médicos llaman a esta forma psoriasis invertida.
La dermatóloga Lara Fileti Arruda Holzchuh, del Hospital São Francisco de Mogi Guaçu, explica que la psoriasis ocurre debido a una respuesta exagerada del sistema inmunológico, que acelera el proceso natural de renovación de las células de la piel.
¿Por qué ocurre la psoriasis?
«Mientras que la renovación de la piel normalmente tarda alrededor de un mes, en personas con psoriasis este ciclo se reduce a 3 a 7 días. Esto provoca la acumulación de células en la superficie de la piel, dando lugar a placas gruesas, rojizas y escamosas», explica el médico.
Aunque aún no se comprende completamente la causa exacta, se sabe que factores genéticos combinados con desencadenantes ambientales y de comportamiento, como infecciones, estrés, uso de ciertos medicamentos, consumo excesivo de alcohol, tabaquismo y cambios climáticos, pueden desencadenar o empeorar las lesiones. La enfermedad puede aparecer en cualquier etapa de la vida, pero es más común entre los 20 y los 40 años.
“El aspecto emocional juega un papel importante, ya que el estrés, la ansiedad y la depresión pueden favorecer la aparición de lesiones y también empeorar las condiciones existentes. Por eso, es muy importante cuidar también la salud mental durante el tratamiento”, advierte Lara.
La importancia del seguimiento médico
A pesar de no tener una cura definitiva, la psoriasis tiene un tratamiento y control eficaz.
«Hoy es posible que el paciente esté completamente libre de lesiones, siempre y cuando siga correctamente el tratamiento. Los casos leves tienden a responder bien a cremas y ungüentos con corticoides o inmunomoduladores. Las formas más extensas, o que afectan a zonas del cuero cabelludo o de los genitales, requieren tratamiento sistémico con medicamentos específicos, como los inmunobiológicos, que son de alto costo pero disponibles gratuitamente en el SUS», aconseja el doctor Lara.
El seguimiento regular con un dermatólogo es fundamental, ya que la psoriasis requiere un tratamiento continuo durante toda la vida. Además de las manifestaciones cutáneas, la enfermedad puede afectar las articulaciones (provocando artritis psoriásica) y se asocia con afecciones metabólicas como diabetes, hipertensión, obesidad y mayor riesgo cardiovascular.
«La psoriasis no sólo inflama la piel, sino todo el cuerpo. Con el tratamiento adecuado, el paciente puede vivir sin lesiones y con una calidad de vida mucho mejor», concluye el médico.









