Irán convocó a los enviados de los Estados miembros de la Unión Europea para protestar por las declaraciones «intervencionistas» del bloque sobre las islas disputadas en el Estrecho de Hormuz, así como el programa nuclear de la República Islámica, informaron el miércoles los medios locales.
Irán considera las islas de Greater Tunb, Lesser Tunb y Abu Musa, todas cerca del Estrecho Estratégico de Hormuz en el Golfo, como parte de su territorio soberano.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Irán convocó a los jefes de misión de los estados de la UE para criticar un comunicado conjunto emitido por el bloque y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) el lunes, el funcionario. Ni La agencia de noticias informó, sin nombrar a los enviados.
Después de una cumbre de la UE-GCC en Kuwait, la declaración final de la reunión pidió a Irán «que ponga fin a su ocupación de las tres islas de los Emiratos Árabes Unidos».
El viceministro, Majid Takht-Ravanchi, transmitió la «fuerte protesta» de Teherán sobre lo que llamó el apoyo del bloque para el «reclamo sin fundamento» de los EAU a las islas.
La declaración de la UE-GCC también instó a Irán a reanudar la plena cooperación con el organismo de control nuclear de la ONU, la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), persigue la desesperación regional y la proliferación de misiles y drones.
Teherán suspendió su cooperación con el OIEA después de meses de tensiones aumentadas y ataques en sitios nucleares clave.
En junio, estalló una guerra de 12 días después de los ataques israelíes sin precedentes dentro de Irán dirigidos a sitios militares, políticos y nucleares.
Irán respondió con ataques con misiles y aviones no tripulados contra Israel y en la base estadounidense más grande de Medio Oriente, ubicada en Qatar, después de que Washington lanzó una redada de bombardeo propia.
Takht-Ravanchi también desestimó los comentarios sobre el programa de misiles de Irán como «clara interferencia en los asuntos internos de Irán», diciendo que las «capacidades defensivas indígenas» del país eran un derecho inherente y un garante de la estabilidad regional.
La UE ha impuesto previamente sanciones a Irán por sus actividades de misiles, acusando a Teherán de suministrar drones y misiles a Rusia para su uso en la guerra en Ucrania.
Irán ha rechazado las afirmaciones, diciendo que no se ha puesto del lado de ninguna parte en el conflicto a pesar de su asociación estratégica con Moscú.
Takht-Ravanchi denunció aún más un movimiento de la UE y los tres firmantes europeos al acuerdo nuclear de 2015 con Irán, Gran Bretaña, Francia y Alemania, para volver a imponer las sanciones de la ONU, alegando que Teherán no estaba cumpliendo con sus obligaciones.
Acusó a la UE de «violar sus compromisos» y «causar un punto muerto en la diplomacia».
(VIB)