En medio de renovadas luchas internas entre los leales al presidente estadounidense Donald Trump, el director del FBI, Kash Patel, ha estado liderando un rechazo a los esfuerzos por convertir a Tulsi Gabbard en el zar de contrainteligencia de la administración. Esta es la segunda vez que los dos leales se enfrentan últimamente.
En renovadas luchas internas entre los leales al presidente estadounidense Donald Trump, el director del FBI, Kash Patel, ha estado liderando un rechazo a los esfuerzos por nombrar a Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional (DNI), como zar de contrainteligencia en la administración. Este marca el segundo enfrentamiento reciente entre los dos.
En una carta dirigida al Congreso la semana pasada, el FBI se opuso “firmemente” a los esfuerzos por convertir a Gabbard en el jefe general de operaciones de contrainteligencia del gobierno federal, según The New York Times.
En términos generales, la contrainteligencia se refiere a la persecución de espías extranjeros dentro del gobierno, particularmente en las agencias militares, de seguridad y de inteligencia. Durante muchas décadas, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Patel ha servido como agencia líder en los esfuerzos de contrainteligencia.
Si bien la carta del FBI al Congreso no estaba firmada, los funcionarios dijeron al Times que no podría haber sido enviada sin la aprobación de Patel.
Anteriormente, Patel y Gabbard se vieron envueltos en una guerra territorial cuando un alto funcionario de inteligencia accedió a archivos del FBI relacionados con el asesinato del influencer conservador Charlie Kirk. Según los informes, Patel estaba indignado y vio la medida como una extralimitación y una invasión de su dominio.
Patel presenta argumentos contra Gabbard como zar de contrainteligencia
Bajo el liderazgo de Patel, el FBI se ha opuesto a un proyecto de ley que colocaría a Gabbard a cargo de las operaciones federales de contrainteligencia, según The Times.
El proyecto de ley, conocido como Ley de Autorización de Inteligencia, propone una revisión de las operaciones de contrainteligencia, elevando el papel de Gabbard de una supervisión limitada y participación parcial al control directo de estas actividades.
El proyecto de ley otorgaría a Gabbard autoridad sobre todo el trabajo de contrainteligencia realizado por las agencias de inteligencia estadounidenses, dijeron a The Times funcionarios familiarizados con el asunto.
Como el FBI ha sido durante mucho tiempo la agencia federal líder en esfuerzos de contrainteligencia, tal elevación restringiría significativamente su dominio y reduciría la influencia de Patel dentro de la comunidad de inteligencia. Actualmente, Gabbard, como DNI, tiene una supervisión mínima sobre las operaciones de contrainteligencia del FBI.
En un lenguaje inusualmente fuerte, el FBI afirmó que “está en total desacuerdo” y plantea una “fuerte objeción” al proyecto de ley y a la postura de la Oficina del DNI. La agencia advirtió que una de las propuestas del proyecto de ley “causaría daños graves y duraderos a la seguridad nacional de Estados Unidos”, según The Times.
El FBI también señaló que un borrador de carta preparado por la Oficina del DNI afirmaba que la comunidad de inteligencia apoyaba la propuesta. Sin embargo, la disidencia del FBI —como una de las agencias constituyentes de la comunidad de inteligencia— socava la afirmación de consenso en ese borrador.
La última polémica de Gabbard
La respuesta del FBI es la última controversia que involucra a Gabbard, cuyo nombramiento como DNI ha estado entre los más polémicos en el segundo mandato de Trump.
Durante años, Gabbard ha mantenido vínculos amistosos con Rusia y sus aliados, incluido el ex dictador sirio Bashar al-Assad.
Teniendo en cuenta sus vínculos con Rusia, el nombramiento de Gabbar habría llevado a los aliados europeos a preguntarse si pueden seguir compartiendo inteligencia con confianza con Estados Unidos bajo su liderazgo. Ha habido informes de que, debido a la afinidad de ella y Trump con Rusia, el gobierno británico ha limitado el intercambio de inteligencia con Estados Unidos.
Anteriormente, The Mail on Sunday informó que las preocupaciones dentro de la comunidad de inteligencia británica eran tan graves que algunos agentes que operaban en Rusia y Ucrania fueron retirados como medida de precaución. Se temía que los vínculos de Gabbard con Rusia pudieran haber comprometido su seguridad.
Fin del artículo
&w=1021&resize=1021,580&ssl=1)







:max_bytes(150000):strip_icc():focal(749x0:751x2)/Prince-Harry-kids-061525-fef1e8b3c99e4e84acc0de3626ea1062.jpg?w=100&resize=100,75&ssl=1)